Despertas mi lado asesino, inventas el odio en partes de mi donde todavía no reinaba ese sentimiento oscuro. Te odio como me odio a mi. Me llenas de rencor y asco. Me convertís en alguien que detesto y haces que reviva en mi interior a diario solo con verte. Tu presencia, tus palabras, tu existencia siempre desequilibro todo en mi mundo porque sencillamente no perteneces a él y ocupas un lugar que no te corresponde. Tu ego me asfixia, no logras manipular tus mentiras para que yo las crea. Tus verdades son simples ante mis ojos, puedo verlas. Te conozco. Te desprecio y sos la única persona que se merece conocer el infierno que vivo, me gustaría atraparte y ver como te quemas lentamente. Ahora nombras el papel que no sabes representar. Vos que lloras cada vez que me ves cerca de la muerte. Vos que sabes que tenes culpas y perdones silenciados conmigo. Vos ahora golpeas mis días. Vos hoy me matas mas, hoy pisas mi realidad. Quiero que te vayas, quiero tu abandono. Nadie te necesita como nadie me necesita a mi pero no quiero desgastarme en tus defectos, quiero verte lejos. A una distancia donde la vergüenza no se respire. No soporto compartir detalles con vos. No te quiero y espero que sea suficiente para que te consumas vos misma y logres que no te vea mas. No conoces la soledad, no conoces la realidad de mierda que provocas en mí. No valoras la dulzura de un amor que siempre estuvo para vos. Quien sos? NADIE! Sos nada en el mundo y sin embargo tenes mas que yo. Pero no me tenes a mi. No te confundas, no adornes el infierno. Se agotaron tus personajes, perdiste el control y quedaste sin caretas. Me contas el tiempo, intentas verme frágil para recargarte de autoridad pero sabes bien que no logras nada en mi, mi mirada te lo dijo a gritos “TE DETESTO” y eso basta para que sientas la presión de mi presencia. Todo esto no me afecta, me molesta. Es innecesario, es incomprensible. Desde ya muchas gracias, TU HIJA